La experiencia de Robinson Crusoë

¿Isla desierta, vida salvaje, libertad, soledad, revancha…?

Todas estas palabras, estas ideas surgen en su espíritu y lo incentivan a pedir una autorización para poder desembarcar en las isla un año más tarde.

Diciembre 1994, Yul pisa de nuevo la isla y se queda 2 meses, cargado con 30 kilos de material. y pescando con una red.

Rápidamente, las condiciones atmosféricas particularmente difíciles lo obligan a renunciar al uso de la carpa. Se refugia en las grutas. Pero, el humo lo asfixia y lo obliga a construir un campo de base.

Realizando un sueño de niño

Yul establece su refugio definitivo en una cabaña en un árbol.

En este territorio salvaje, vírgen, en esta tierra donde la naturaleza es dueña de todo, asentado en su árbol, Yul contempla el borde del mundo.

atraído y fascinado por el misterio de estas tierras australes. Las ideas se mezclan en su cabeza : la novela de Julio Verne, la historia de la Argentina, la historia de este lugar mítico. Todo esto lo convence de lanzarse en una nueva aventura, de realizar un nuevo sueño: volverá en estas tierras…

¡ para reconstruir el faro !